Psicólogos para tratamiento de compra compulsiva

Qué es la compra compulsiva o adicción a las compras

Muchas veces con la llegada de las rebajas hay quien gasta más de lo que puede, pero existe una parte de la población para los que estas fechas sólo son una excusa perfecta para comprar de todo y a todas horas. El hecho de comprar un poco más de la cuenta es algo normal, dada la sociedad en la que nos movemos, pero esta actividad se puede convertir en algo peligroso e incluso patológico.

Los expertos hablan de compra compulsiva como de un trastorno que se caracteriza, básicamente, por una urgencia irresistible de compra masiva de objetos superfluos. Esta adquisición se acompaña de sentimientos de ansiedad, irritabilidad y nerviosismo. Tras un breve período de alivio temporal de la tensión, la persona experimenta un sentimiento de culpa que no le impide, sin embargo, volver a comprar, ya que no hay ningún control sobre los impulsos y no se distingue entre deseo y necesidad.

Perfil del comprador compulsivo

La compra compulsiva la sufren aquellas personas que compran sólo por el placer de comprar, no porque necesitan lo que adquieren. El perfil de la persona que padece adicción a la compra es muy similar al del ludópata. Para muchos compradores compulsivos, la compra les otorga el poder de decisión negado en su entorno familiar o laboral.

El sector de la población que destaca como compradores compulsivos son mujeres jóvenes, con un nivel económico, cultural y profesional elevado. La compra compulsiva suele comenzar a los 18 años y se manifiesta como un problema entre 7 y 10 años más tarde, por las deudas acumuladas, sensación de ser rechazado, sentimientos de culpa, dificultades financieras, legales, problemas conyugales y familiares.

 

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Causa / Etiología de la compra compulsiva

Se desconoce la causa de la compra compulsiva, pero en el ámbito profesional se esgrime como razones que provocan este trastorno el tipo de vida de las sociedades consumistas y las posibles carencias afectivas y descompensaciones personales o profesionales, a las que se da salida con compras excesivas de objetos para uno mismo o para los demás.

De una manera más detallada, las principales causas de la adicción al consumo son las siguientes:

  • preexistencia de rasgos psicológicos específicos (ser caprichoso e impulsivo, un nivel alto de ansiedad en relación con la compra, etc.);
  • insatisfacción personal;
  • atracción por los estímulos de consumo;
  • mayor aceptación de valores consumistas y vulnerabilidad psicológica hacia los mensajes que relacionan el consumo con la felicidad y el éxito social;
  • bajo nivel de autoestima y desconfianza hacia las propias aptitudes o habilidades.

La ira aparece de un modo automático ante algunas situaciones que nos obstaculizan para lograr fines u objetivos. Las emociones que sentimos no se producen sin razón, sino que cada una tiene una función específica. En el caso de la ira, el cerebro causa este estado para prepararnos para efectuar un esfuerzo superior para superar la dificultad que se nos ha presentado.