Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia y comportamiento que se aparta de lo que se considera habitual en la cultura del sujeto, que lo padece y que se manifiesta en la forma de percibir el mundo que le rodea, la afectividad, las relaciones interpersonales y el control de los impulsos.
Los trastornos de personalidad generalmente comienzan en la adolescencia o la adultez temprana, en algunos casos es posible que no te des cuenta de que tienes un trastorno de personalidad porque tu manera de pensar y comportarte te parece natural y posiblemente culpes a los demás de los problemas que tienes.
Alrededor de un 10% de la población sufre trastornos de personalidad. Estos trastornos suelen afectar en igual medida a los hombres y a las mujeres, si es verdad que algunos tipos de trastornos de personalidad afectan a un sexo más que al otro, como ejemplo podemos poner el trastorno de personalidad antisocial que es seis veces más frecuente entre los hombres.
Existen muchos tipos de trastornos de personalidad. Algunos se vuelven menos obvios en el transcurso de la mediana edad.
Causas del trastorno de personalidad
Los trastornos de personalidad resultan de la interacción de los genes y el ambiente. Es decir, algunas personas nacen con una tendencia genética a padecer un trastorno de la personalidad, y esta tendencia puede aumentar o disminuir en función de los factores ambientales.
Generalmente, tanto los genes como el ambiente contribuyen aproximadamente por igual al desarrollo de los trastornos de la personalidad.
Síntomas más frecuentes
Los tipos de trastornos de personalidad se dividen en tres grupos, sobre la base de características y síntomas similares. Muchas personas que presentan un trastorno de la personalidad, también tienen signos y síntomas, de al menos, un trastorno de personalidad más, que pueden ser los siguientes:
No es necesario que se manifiesten todos los signos y síntomas enumerados para que se diagnostique un trastorno.
Si el paciente presenta un trastorno de la personalidad junto con algunas de estas alteraciones es más probable que no responda al tratamiento de estas y, que por lo tanto, que tenga un peor pronóstico.
Tipos de trastornos
Existen 10 tipos de trastornos de personalidad que podemos agrupar en tres grupos (A,B,y C). Los tipos correspondientes a cada grupo comparten ciertos rasgos básicos de personalidad, pero cada uno de los diferentes trastornos posee sus características que lo distinguen.
El grupo A se caracteriza por parecer extraño o excéntrico. Comprende los siguientes trastornos de la personalidad, cada uno con sus características distintivas:
El grupo B se caracteriza por parecer dramático, sensible o errático. Comprende los siguientes trastornos de la personalidad, cada uno con sus características distintivas:
El grupo C se caracteriza porque la persona parece ansiosa o temerosa. Comprende los siguientes trastornos de personalidad, cada uno con sus distintas características:
Diagnóstico
Algunas personas con un trastorno de personalidad están angustiadas por su comportamiento y buscan tratamiento de forma activa. Otras, en cambio, no ven ningún problema en su comportamiento. Por ello no tienden a busca ayuda por sí mismos.
Cuando las personas con trastorno de la personalidad buscan ayuda, lo más probable es que el motivo sea aliviar sus síntomas, como la ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias, u obtener ayuda por problemas creados por su trastorno de personalidad tales como divorcio, desempleo, soledad o por la enfermedad en sí
Se sospecha que el paciente sufre un trastorno de personalidad si éste:
Para ayudar a confirmar el diagnóstico, el médico debe de hablar con amigos y familiares del paciente con el objeto de obtener información adicional.
Tratamiento
Los trastornos de personalidad se tratan con psicoterapia, que incluye tratamiento individual y terapia de grupo. Esta terapia será más eficaz cuando la persona afectada éste motivada y busque tratamiento para cambiar.
Los medicamentos no pueden curar el trastorno de personalidad pero si a ayudar a aliviar los síntomas de angustia, como la depresión, la ansiedad y pueden ayudar también a controlar rasgos de personalidad, como la agresividad, pueden ser especialmente difíciles de tratar, por lo que es muy importante elegir un terapeuta con mucha experiencia que no juzgue y sea capaz de entender al paciente.
PRINCIPIOS GENERALES DEL TRATAMIENTO
En general, aunque el tratamiento específico difiere en función del del tipo de trastorno de la personalidad, se intenta
Es crucial ayudar a las personas a comprender que sus problemas son internos porque los afectados por un trastorno de personalidad pueden no darse cuenta que su propio comportamiento supone un problema.
En Armonía Psicólogos, te podemos ayudar con esto.