“Mi hijo tuvo un desarrollo infantil normal, empezó a andar a su tiempo, tuvo un adecuado desarrollo del lenguaje oral y era un niño muy alegre, simpático e inteligente.
En los años de preescolar todo fue bien (…) Cuando empezamos la primaria, concretamente en 1º, se notaba que le costaba aprender al mismo ritmo que algunos de sus compañeros, pero su profesora insistía en que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje (…) He de comentar que para que le hicieran esa valoración tuve que insistir numerosas veces ante la tutora y la orientadora (…).
Cuando empezó el 2º curso las dificultades eran aún mayores y la diferencia de nivel entre mi hijo y sus compañeros había aumentado, por ello desde primera hora insistí en que le volvieran a valorar y en que mi hijo tenía una dificultad para aprender (…) mi hijo mostraba un nivel muy por debajo de su grupo de edad, posiblemente había una dislexia evolutiva y era conveniente llevar a cabo una intervención para ver si sólo se trataba de un retraso lector o era algo más permanente.”
Este es un extracto de la historia que Carmen Silva cuenta en ladislexia.net; una madre que, como otros cientos de padres en España, tiene un hijo con dificultades específicas del aprendizaje.
Historias como esta son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad… Ritmo lento de aprendizaje, fracaso y abandono escolar… Muchas son las consecuencias que acompañan a una dificultad del aprendizaje no diagnosticada. Por ello, desde Armonía psicólogos queremos ayudar a reconocer cuáles son los rasgos básicos de estos niños, con el fin de poder proporcionarles una asistencia temprana.
El concepto de dificultades específicas del aprendizaje (DEA) hace referencia a un conjunto muy amplio de problemas para aprender y adquirir las habilidades académicas básicas (lectura, escritura y manipulación de números). Según la Junta de Andalucía, se estima que las DEA afectan en torno a un 2-8 % de los niños escolarizados, afectando en mayor medida a los niños que a las niñas.
Podemos establecer 4 rasgos generales que todas las dificultades específicas del aprendizaje deben presentar. Si tan solo uno de ellos no se cumple, estaremos ante un problema de aprendizaje diferente a una DEA. Los cuatro rasgos se resumen en las siglas DEA SR, estos son:
Las dificultades específicas del aprendizaje surgen a causa de un trastorno del desarrollo neurológico y se manifiestan en los primeros años de escolarización, permaneciendo durante al menos 6 meses. Estas personas pueden prosperar de forma adecuada en la escuela si se les da una atención temprana. Las características principales de una persona con DEA son:
Tras haber hablado de qué y cómo son las personas con DEA, abordaremos en las siguientes semanas los diferentes subtipos que hay y en qué consiste cada uno de ellos.
Mientras tanto, quedemos con la idea de que las dificultades específicas del aprendizaje son un problema muy común entre la población. Muchas de las personas son dejadas de lado y tachadas de “torpes”, “vagos” o “conflictivos” por la falta de un diagnóstico temprano y de la ayuda pertinente.
Siempre que sospechemos que el niño tiene una dificultad que le impide aprender a su ritmo, debemos acudir a un psicólogo para que nos ayude y nos dé pautas sobre cómo actuar. Nunca debemos tachar a una persona como inútil y dejarla de lado; quién sabe, con la ayuda necesaria podría tener un futuro brillante.