¿Qué son las personas tóxicas?
Las personas tóxicas son aquellas que en vez de ayudarte a crecer, te hunden, personas que reparten su negatividad y pesimismo como si fuese un regalo.
Las personas somos seres sociales por naturaleza, la necesidad de intercambio aparte de ser una maravillosa fuente de bienestar, nos proporciona también aprendizajes, como detectar a las personas tóxicas, por ello tenemos que estar muy atentos a nuestras interacciones, si no lo hacemos corremos el riesgo de quedar atrapados en las trampas que estos perfiles elaboran a través de estrategias sofisticadas.
Debemos conocer cuando nos encontramos ante un perfil de estas características y necesitamos saber cómo tratarlos, el comportamiento tóxico se extiende en casi todos los escenarios de nuestra sociedad, afectando también al clima de las empresas y de la productividad.
Cuando permitimos entrar en nuestro círculo más íntimo a envidiosos, a gente autoritaria, a los orgullosos, a los mediocres, en fin a la gente tóxica, evalúan lo que decimos y lo que hacemos y lo que no decimos ni hacemos.
Características de las personas tóxicas
Debido a la popularidad del término “persona tóxica”, en ocasiones hacemos un pequeño abuso del mismo, debemos ser objetivos y sobre todo ser conscientes del efecto que tienen sobre nosotros.
Para detectar personas tóxicas debemos tener en cuenta una serie de características que son muy concretas, que se mantienen estables en el tiempo y que se ejecutan con clara intencionalidad.
La forma de hablar de estas personas se construye a través de críticas, quejas y pesimismos, siempre sacan el lado oscuro a todo lo que les propongas o que les cuentes, encuentran problemas a todas las soluciones, ponen zancadilla tras zancadilla hasta hacer una montaña de dificultades.
Uno de los primeros rasgos que nos hará detectar a estas personas es que hablan continuamente en exceso de sí mismas. Tienen que ser siempre el centro de atención.
Carecen de esa empatía primordial con la que ser conscientes del efecto que sus dinámicas tienen sobre los demás, ellos tienen que ser el punto de referencia único y absoluto por donde debe orbitar el universo
Sabotean autoestimas, carecen de esa empatía primordial con la que ser conscientes del efecto que sus dinámicas tienen sobre los demás.
Si hay alguna persona en tu entorno que siempre asume el rol de víctima para ser el centro de atención hay muchas posibilidades de que tengas ante ti a una persona tóxica. Esta estrategia les permite ser validadas y disponer a su antojo de todos nuestros recursos, de todas nuestras energías
Las personas con comportamientos tóxicos aunque nos lo parezca no son felices, no entienden de inteligencia emocional, no se responsabilizan de sus actos ni de los efectos de los mismos. Se frustran con facilidad, no saben canalizar su ira. Carecen de la solvencia emocional con la que poder invertir en bienestar y felicidad.
Desear lo que no se tiene y odiar a quien tiene aquello que se anhela, demuestra una inmadurez absoluta y es una fuente de sufrimiento.
Para detectar persona tóxicas atiende ese sentimiento que les destruye y carcome por dentro, la envidia.
Las personas con comportamientos tóxicos, ni compartirán tus alegrías ni te darán aliento en épocas complicadas. Será esa mirada que se incomodará con tus éxitos y que vendrá raudo y veloz cuando fracases para intensificar aún más la herida, y por curioso que resulte no vemos a la primera ese tipo de conductas.
Con todas estas características debemos aprender a detectar las personas tóxicas, permitiéndonos respirar en equilibrio sabiendo de quién defendernos y con quien establecer saludables distancias, debemos corregir las actitudes que causan infelicidad, superándolas con fuerza de voluntad y lo más importante que es el deseo de ser feliz y conquistar tu felicidad y compartirla con todo el mundo.
En Armonía Psicologos te podemos ayudar a reconocer a estas personas.